El arte de maridar (bien) vinos y quesos

El arte de maridar (bien) vinos y quesos

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Acabamos de quitarnos los disfraces de brujas, fantasmas y vampiros y lo hacemos pensando ya en la próxima celebración, las Navidades.

En poco más de mes y medio, estaremos comiendo turrones e invitando a nuestros familiares y amigos a comidas y cenas en casa, en las que no queremos perdernos las conversaciones que se estén manteniendo en el salón mientras estamos ‘esclavos’ en la cocina, preparando ricas viandas con las que agasajar a nuestros invitados.

Para no sufrir mucho en la cocina y quedar como un perfecto anfitrión se inventaron las tablas de queso, pero… ¡ojo! Hay que tener mucho cuidado si queremos añadirle acompañamientos y más aún si queremos servirla con un maridaje de vinos.

Repasemos algunos de nuestros maridajes favoritos.

Quesos de pasta blanda de corteza enmohecida

Pese a que históricamente los quesos se han acompañado con vinos tintos, muchos quesos maridan muchísimo mejor con vinos blancos, como sería el caso del Brie y Camembert, quesos de pasta blanda pero con suficiente personalidad como para ser acompañados de vinos blancos con crianza o incluso, de un cava o champagne, cuya sutil acidez y chispeantes burbujas nos ayudan a limpiar la boca de la cremosidad láctica del queso.

Y si te decantas por algo diferente con que sorprender a tus invitados, te proponemos acompañarlos de nuestro  Villazo un coupage diferente de Moscatel de Alejandría, Pedro Ximénez y Doradilla, con mucha frescura en boca y una buena acidez, perfecta para acompañar estos quesos.

 

Quesos azules

Cabrales, Roquefort, Gorgonzola, Stilton… Cada país cuenta con uno, o varios, tipos de queso azul que, a priori, pueden ser complejos a la hora de elegir un maridaje.

En este caso, los vinos ideales serán los dulces o generosos ya que el contraste que resulta, es sorprendente. 

No por algo el vino de Oporto, se ‘inventó’ para acompañar el Stilton inglés…

Aunque si no soportas el dulzor extremo, puedes probarlos con nuestro  Secuencial, un moscatel 100% Moscatel de Alejandría de estilo seco.

Quesos de pasta cocida

Los quesos de pasta cocida, son el Cheddar, Gruyère, Appenzeller… son quesos que podemos incluso encontrarlos con cierto grado de maduración que les dotará de características aromáticas diferentes.

Para los quesos de pasta cocida sin maduración, los más fáciles de encontrar en nuestro país, os recomendamos nuestro Ingénito, una garnacha 100% con un estilo fresco y mediterraneo, que nos ayudará a refrescar la boca tras un bocado de estos quesos.

En cuanto a este estilo de queso más maduro, se propone acompañarlos de tintos contundentes e intensos con paso por barrica.

Queso tipo manchego curado e incluso, ahumado

Estos son quesos ‘poderosos’, intensos, incluso, picantes debido a su grado de curación. Son quesos que se pueden apoderar de cualquier maridaje ‘comiéndose’ por completo el vino que les acompaña. Por eso, es necesario recurrir a vinos con entidad suficiente y fuerza como son los tintos con crianza de mediana intensidad.

En el caso de contar con este tipo de queso pero ‘joven’ sin prácticamente curación, se recomienda optar por vinos con un grado de acidez algo más elevado, pudiendo incluso decantarnos de nuevo por cavas, champagnes e incluso, nuestro  Villazo.

Parmesano, Pecorino o Grana Padano

Si nos van los quesos fuertes, estos representantes italianos, no pueden faltar en nuestra tabla de quesos. Para su maridaje, buscaremos vinos de origen italiano, como los Barolo, Nebbiolo o incluso Sangiovese, para compensar la intensidad aromática de estos quesos, o nuestro Ingénito  cuya garnacha se anima con todo.

Aunque si queremos optar por vinos patrios, deberías atreverte con algún Palo Cortado de Jerez.

 

Quesos frescos de cabra / oveja

Los quesos frescos son suaves, delicados y con una intensidad aromática media, cuyo maridaje debemos cuidar sumamente, para no romper su magia.

Para su maridaje, recomendamos acompañarlos de vinos blancos jóvenes y aromáticos, como un Verdejo o una Gewurztraminer e incluso, nuestro Secuencial con el fin de realzar los nítidos aromas de un queso fresco.

Fondue de quesos

¿Quieres rizar el rizo? Haz que el elemento central de tu tabla de quesos sea una Fondue de quesos.

Este plato destaca por su sensación grasa en la boca, más allá de los elementos con los que acompañemos la fondue, por lo que nos decantaremos por vinos de intensa a media acidez, que nos ayuden a limpiar la boca ¿Os hemos hablado ya de nuestro Secuencial?

 

Esperamos que con estas pequeñas pinceladas, triunfes estas Navidades y te recordamos que, si te animas a realizar una tabla de quesos completa que incluya varias variedades, puedes encontrar nuestro Pack Descubrimiento en nuestra tienda on line, que incluye cada una de nuestras referencias.

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